Alicantina de nacimiento, conozco esta ciudad como la palma de mi mano, ha sido y es mi  campo de vuelo por excelencia. 

He volado lugares tan icónicos como el Castillo de Santa Bárbara, el Casco Antiguo, la  Explanada, la Plaza del Ayuntamiento, hasta el interior del Santuario de Santa María  Magdalena, incluso en las cercanías del aeropuerto como el espacio protegido del Clot de  Galvany, pero también en espacios menos explorados que solo alguien local, con un  entendimiento íntimo de la ciudad podría identificar.  

Sé dónde y cuándo las condiciones de luz son perfectas, conozco los desafíos que plantean  los vientos más comunes en el litoral y cómo estos afectan al vuelo del dron; he ascendido a  cada una de sus cumbres, recorrido cada uno de sus pueblos y castillos medievales, pantanos  y salinas, lagunas rosas, dunas, covas, parques naturales y desde que puedo recordar no he  dejado de explorar cientos de calas de toda la provincia, y sin duda puedo decir que me  siento afortunada de haber nacido aquí.  

Después de tantas operaciones llevadas a cabo, ahora sé perfectamente cómo planificar  vuelos según las normativas locales, seleccionando rutas que maximicen tanto la seguridad  como la creatividad.  

Todo esto me permite ofrecer resultados excepcionales, combinando técnica, experiencia y  un conocimiento profundo de la ciudad. 

Si buscas a alguien que no solo opere drones, sino que también comprenda a fondo la  esencia de Alicante desde el aire y verla como nunca antes, estás en el lugar indicado.